Caraz tiene en Víctor Milla Cruz a uno de los pintores, escultores y ceramistas más reconocidos de Ancash.
El artista autodidacta nació en Caraz, el 17 de agosto de 1899, educado en el Centro Escolar 321 y colegio “2 de Mayo”.
Existen biografías publicadas en medios escritos regionales como Asterisco (revista cultural dirigida por Francisco Gonzales) que resaltan la influencia de dichos colegios en el arte.
Entre sus creaciones resaltan cuadros pictóricos, cerámicas, grabados, litografía, gelatinografía, fototipia, serigrafía y una interesante técnica de collage con paja de cebada.
Son las obras en collage que dieron renombre a Víctor Milla, entre ellas resaltan rostros de Cristo y retratos de Ernesto “El Che” Guevara que realizaba únicamente por pedido de clientes.
Gracias a él, Caraz tenía un recurso turístico muy valioso en aquellas décadas y que algunas aún perduran en otros artistas contemporáneos.
Entre ellas pitas de sauce, cerámicas en arcilla (de moldes únicos o exclusivos) y adornos en paja como sillas, canastas, tarjeteros y más piezas creativas.
La inquietud juvenil, propia de esa gran generación huaylina, llevó a explorar y perfeccionar técnicas en Lima (año 1919).
Ahí logró exponer por primera vez sus trabajos, en una conocida joyería de la época llamada Zelter Cooler.
Esa exposición recibió elogios en medios especializados de arte y urbanismo, entre las que más recordaba don Víctor eran: The West Coast Leader, y Ciudad y Campo (ambas editadas en Lima).
A pesar de no contar con formación académica en artes, Víctor Milla gozó al compartir su obra con José Sabogal Diéguez y Jorge Vinatea Reinoso, reconocidos pintores indigenistas latinoamericanos.
Maestro y catedrático
Fue catedrático de Artes gracias a su valorado talento en la legendaria Escuela Normal de Tingua, durante 20 años (de 1939 a 1959).
Esa experiencia la llevó a ser maestro de Dibujo y Trabajo Manual en el colegio “2 de Mayo”, durante algunos años desde 1973.
Promotor cultural
Junto a Honorato Torres Ochoa y más destacados artistas, fundan el 14 de septiembre de 1964 la asociación cultural Poliartes Caraz.
Con la asociación y junto a Honorato Torres, don Víctor crea e impulsa la construcción de las estaciones y urnas del cerro San Juan, el Monumento a la Madre y el Monumento a la Paz.
Los monumentos aún perduran, aunque han sufrido algunos mantenimientos y cambios con el transcurrir de los años.
La ruta del cerro San Juan solo conserva el arte original en la gruta principal, las estaciones no pudieron ser conservadas.
El domicilio de Víctor Milla Cruz, que está ubicado entre los monumentos mencionados, era un museo o galería de arte de su obra hasta el 8 de julio de 1996, cuando falleció.
Hoy, la casa aún mantiene el diseño original gracias al cuidado y mantenimiento de sus hijas.
Muchas de las piezas u obras ellas las conservan, otras fueron vendidas y obsequiadas por el mismo artista.
Este medio tiene el lujo de conservar magníficos cuadros que algún día serán expuestos en agradecimiento a la valiosa amistad que nos dedicó.
Notas del segmento Personajes:
- Sólo aceptaremos los comentarios que tengan relación con el contenido de la publicación. No están permitidas las agresiones verbales, ni opiniones que inciten conflictos o acciones violentas.
- Si deseas agregar o corregir algún dato de este personaje ilustre, contáctanos.